Cómo el Design Thinking puede salvar negocios
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Cómo el Design Thinking puede salvar negocios

El Design Thinking ha ganado cada vez más relevancia en los últimos años en diversos sectores, ya que busca impulsar la innovación en las empresas. Aunque aún es desconocido para muchos, surgen preguntas sobre la eficacia de esta metodología para resolver problemas y descubrir nuevas oportunidades, y cómo puede estimular el crecimiento de las organizaciones. Aquellos que han adoptado el Design Thinking han experimentado resultados alentadores, ya que plantea propuestas y discusiones significativas y transformadoras para los desafíos de la contemporaneidad.

¿Qué es el Design Thinking?

El Design Thinking es una metodología que permite generar ideas innovadoras centradas en las personas y sus necesidades reales. Se basa en la identificación de problemas y oportunidades que revelan las necesidades latentes de los usuarios. Sus orígenes se remontan a la industria artesanal académica, pero fue popularizado por la reconocida consultora de diseño IDEO en la década de 1980.

Esta metodología ha sido adoptada con la premisa compartida por Tim Brown, CEO de IDEO, en su libro “Change by Design”: “El Design Thinking amplía el enfoque del diseño para abordar los desafíos a los que se enfrentan los negocios y la sociedad. Muestra cómo el enfoque de resolución creativa de problemas centrado en la persona ofrece la promesa de soluciones nuevas y más efectivas”.

¿Por qué funciona?

El Design Thinking se resume en la implementación de las cuatro etapas propuestas en el modelo de pensamiento de diseño de Beckerman y Barry (2007): Descubrir, Interpretar, Delimitar y Proponer. También se basa en una serie de habilidades propias de los “design thinkers”, es decir, los profesionales que practican y son responsables de aplicar esta metodología dentro de las organizaciones.

Es la implementación de esta metodología la que conduce a resultados altamente efectivos, ya que plantea de manera rigurosa cómo abordar los desafíos a los que se enfrentan las empresas y la sociedad en general. Esto implica depurar elementos que van más allá de lo físico y profundizan en las emociones de las personas a las que se dirigirá la solución, delimitar el alcance realista del proyecto y encontrar un equilibrio óptimo entre la deseabilidad del producto, servicio, experiencia o estrategia a diseñar, su viabilidad y su factibilidad.

De esta manera, como afirma Brown, “la misión del Design Thinking es convertir las observaciones en percepciones, y las percepciones en productos y servicios que mejoren vidas”.

¿Qué ejemplos de éxito podemos encontrar de organizaciones que han incorporado el Design Thinking?

Hasta ahora, hemos explicado cómo funciona y en qué se basa el Design Thinking, pero no hemos detallado cómo diferentes organizaciones del sector público y privado han utilizado esta metodología para implementar soluciones innovadoras. A continuación, presentaremos ejemplos de éxito en una de las industrias más influyentes en la actualidad, la tecnología, así como en algunas organizaciones públicas relevantes en la sociedad.

En el ámbito tecnológico, destacan empresas como Apple, IBM y SAP, que han puesto el Design Thinking en el centro de sus operaciones. Ejemplos de éxito incluyen el laboratorio de innovación de IBM, denominado “IBM Design Thinking”, donde ayudan a las empresas a ofrecer soluciones centradas en la experiencia del usuario.

En el ámbito público, se ha aplicado el Design Thinking en casos como la reforma educativa en Latinoamérica y en organizaciones sociales que brindan servicios en África y el sudeste de Asia.

Es la implementación de esta metodología la que conduce a resultados altamente efectivos, ya que plantea de manera rigurosa cómo abordar los desafíos a los que se enfrentan las empresas y la sociedad en general. Esto implica depurar elementos que van más allá de lo físico y profundizan en las emociones de las personas a las que se dirigirá la solución, delimitar el alcance realista del proyecto y encontrar un equilibrio óptimo entre la deseabilidad del producto, servicio, experiencia o estrategia a diseñar, su viabilidad y su factibilidad.

De esta manera, como afirma Brown, “la misión del Design Thinking es convertir las observaciones en percepciones, y las percepciones en productos y servicios que mejoren vidas”.

El Design Thinking como herramienta para descubrir oportunidades e impulsar la innovación

A lo largo de la historia, EL DESIGN THINKING HA DEMOSTRADO QUE EL DISEÑO DEBE ENFOCARSE EN IDENTIFICAR LAS NECESIDADES REALES DE LAS ORGANIZACIONES Y LA SOCIEDAD. Son esos descubrimientos significativos, que no siempre son percibidos por las mismas personas, los que marcan la diferencia y abren un amplio abanico de oportunidades para encontrar soluciones efectivas a problemas complejos.

Basta con incorporar a su equipo personas capacitadas y con experiencia en el uso de esta metodología, para descubrir los múltiples beneficios que conlleva detectar problemas de manera temprana, evitar reprocesos en el futuro y transformar su organización mediante soluciones innovadoras.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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