Hace 31 años uno de los propósitos que motivaron la creación de Asesoftware era potenciar la labor de los ingenieros de sistemas, y por ende de las áreas de tecnología al interior de las organizaciones. Muchas cosas han cambiado en estos años.
Por un lado, ya no son solo ingenieros de sistemas quienes manejan las áreas de tecnología de las organizaciones. Por el otro, esta área pasó de servir de apoyo a la operación, para ser una fuente de diferenciación, competitividad y hasta de ingresos.
Hoy, por ejemplo, las áreas de mercadeo están utilizando tecnologías móviles para mejorar el servicio al cliente. Las áreas de riesgo financiero están utilizando la analítica para determinar patrones de comportamiento fraudulento. Operaciones está descubriendo el potencial del Internet de las cosas para mejorar cadenas de suministro o realizar mantenimientos predictivos. Esto es un cambio de paradigma que modifica tanto el rol del departamento de tecnología y de la persona encargada de dirigirlo, como las capacidades y habilidades necesarias para desempeñar este cargo.
Esto implica que los encargados de tecnología no deben ir detrás del negocio brindando soporte a la operación. Es más, ni siquiera deben ir a la par. Deben adelantarse al negocio, y tener una visión estratégica completa del potencial de la tecnología digital, los sistemas de TI que la harán posible y los cambios que las organizaciones deben hacer para implementarla, como menciona Bill Goodwin en un artículo publicado en Seach Data Center.
Al tener la visión panorámica de la tecnología, los encargados de esta área deben asumir un rol de liderazgo empresarial, y así ser capaces de trascender más allá de su departamento e involucrarse con todas las áreas de la organización.
Hacer esto significa salir de la esfera técnica, dejar de ser expertos en tecnología, para pasar a traducir las necesidades del negocio en capacidades tecnológicas, interpretando éstas últimas en beneficios para el negocio. Para lograrlo, las nuevas habilidades de estos líderes son la construcción de buenas relaciones con sus compañeros, la capacidad de conformar equipos adecuados y de construir habilidades técnicas relevantes.
La capacidad de generar buenas relaciones con los compañeros se traducirá en involucrarse en las necesidades de negocio de las demás áreas de la organización, brindando soluciones adecuadas que finalmente él mismo gestionará. Adicionalmente, esto le permitirá participar activamente en la definición de la estrategia de la empresa, convirtiendo realmente a su área en un apalancador del negocio y generador de ventajas competitivas. Así, trabajará de la mano con la gerencia general para desarrollar nuevos mercados, nuevos productos y nuevas maneras de hacer las cosas en la organización. Rodearse del talento adecuado es otra habilidad clave del encargado de los departamentos de TI, pues requiere contar con un equipo capacitado para afrontar los desafíos que impone el negocio y dar soluciones que aporten valor.
Finalmente, no debe dejarse atrás la necesidad de estar actualizándose constantemente en la parte técnica, para poder hacer realidad todas esas capacidades tecnológicas que se requieren para atender las necesidades del negocio.
En resumen, el papel de las áreas de tecnología y el rol de quienes se encargan de dirigirlas ha cambiado con los años, en la medida que se posicionen como generadores de ventajas competitivas, habilitadores del negocio con capacidad de generar ingresos, y dejen atrás el rol reactivo de simplemente brindar soporte para la operación.
