En las organizaciones cada vez es más frecuente encontrar dentro de la estrategia motivadores orientados a convertir la información en un activo estratégico. Es por esto que al interior de la planeación estratégica y el accionar intrínseco de las áreas se ha destinado parte del presupuesto y esfuerzo en la explotación y generación de valor a través de sus propios datos.
¿PERO CÓMO INICIAR ESTE PROCESO?
Lo primero a tener en cuenta es establecer un responsable de los datos de cada proceso o área y convertirlos en información accionable para el negocio, información que permita mejorar y soportar la forma en que se toman las decisiones a lo largo de la organización. Desde la perspectiva del negocio, el habilitador de la información siempre ha sido el área de tecnología, pero, ¿es realmente el área que debe asumir esta responsabilidad? En realidad, dicha responsabilidad debe ser un tema compartido, tanto el área de negocio como el área de tecnología deben trabajar en conjunto y alinear sus responsabilidades, es así como desde el punto de vista de negocio debe existir un gestor y dueño de los datos del negocio que garantice el mejoramiento en la calidad de los datos y entendimiento del significado de los mismos, así como desde el punto de vista de tecnología debe existir un gestor que provea soporte de los datos asociado a los sistemas de información, bases de datos, procesos técnicos y de transformación. Ya resuelto el tema de la gestión adecuada de los datos es necesario establecer de forma orgánica las necesidades de información específicas de las áreas de negocio y fundar un punto de alineamiento de dichas necesidades con el direccionamiento estratégico de la organización. Para realizar tal labor se plantea la implementación de un CoE (centro de excelencia) que se encargue de administrar y gestionar dichas necesidades en función de qué tanto valor se genera para el negocio, y cómo dichas iniciativas aportan al desarrollo de la visión organizacional. Como funciones básicas del CoE se encuentran:
- Apoyar el proceso de identificación de necesidades de información y definición de indicadores de desempeño de las áreas
- Establecer la interacción entre el negocio y TI
- Guiar a la organización en el proceso de inmersión en el contexto de BI
- Establecer políticas, estándares y guías para soportar los procesos de BI
- Generar estrategias de integración de silos de información de las organizaciones
- Promover el uso de BI y generación de capacidades analíticas al interior de la organización
- Monitorear el desempeño de BI
- Crear un portafolio de BI
La implementación del CoE dentro de la organización debe ser un proceso incremental, en el cual se inicie por identificar un área de impacto que sea la base para la generación de valor a partir de la comprensión funcional y técnica de un proceso de interés. En esta aproximación se tiene como objeto generar valor rápidamente para el negocio y establecer un punto de confianza dentro de las áreas que fomente la institucionalización del CoE y que permita expandirlo a nuevas áreas de la organización, con la intención de lograr una cobertura total y estructurada del gobierno de datos dentro de las organizaciones. La adopción y gobierno de BI requiere de un gran soporte organizacional, pero el principal reto es el cambio cultural. Cada proyecto que se ejecute al interior de las organizaciones debe tener ligado el componente de transformación cultural, para las personas, los cambios y las transformaciones deben adoptarse de manera positiva e incremental. En el contexto de BI los objetivos deben estar encaminados a generar una cultura alrededor de los datos, una cultura concientizada en el valor de los datos y en cómo éstos forjan ventajas competitivas sostenibles en el tiempo.
En Asesoftware orientamos nuestro esfuerzo en apoyar a las organizaciones a conocer, identificar y establecer el valor de sus datos, siempre enfocados y alineados con su direccionamiento estratégico.